viernes, 15 de julio de 2011

América latina y el Caribe - Resistencia e Integración Independentista

Fernando Ramón Bossi
Director de la Escuela de Formación Política Emancipación

En estos años, estamos transitando el Bicentenario de la primera gran ofensiva independentista de nuestra América

Nos referimos a los 200 años de ese medio siglo que abarcó entre 1780 a 1830, y donde los latinoamericanos caribeños nos enfrentamos a las fuerzas colonialistas en busca de la independencia y la unidad de la Patria Grande

El objetivo no se alcanzó en aquella época, las fuerzas patrióticas y revolucionarias fueron derrotadas por el accionar de fuerzas exógenas asociadas a las élites locales. La era de las repúblicas oligárquicas abría paso a la conformación de países semicoloniales, tributarios de los países capitalistas metropolitanos ya entrando en su fase imperialista

Fue así que la mayor parte del siglo XIX y el siglo XX en su totalidad, se caracterizó por la hegemonía casi absoluta de las políticas dictadas desde los centros mundiales del poder del capital, siendo su corolario el sistema neoliberal impuesto en las últimas décadas para toda la región -exceptuando Cuba, por supuesto

Pero en todo ese largo período de sumisión al imperialismo nunca estuvo ausente la resistencia popular. Movimientos de liberación nacional y fuerzas revolucionarias de distinto carácter emergieron en todo el territorio grannacional, aportando su cuota de dignidad, patriotismo y entrega

La acumulación histórica de esta vasta experiencia de lucha, ha decantado hoy, comenzando el siglo XXI, en una nueva ofensiva independentista y revolucionaria, coincidiendo con el bicentenario de aquella conducida, entre otros, por Tupac Amaru, Tupac Catari, José Antonio Galán, Jean-Jacques Dessalines, Toussaint L'Overture, Alejandro Petión...

Francisco Miranda, Simón Bolívar, Antonio José de Sucre, Gaspar Rodríguez de Francia, Antonio Nariño, Miguel Hidalgo, Francisco Morazán, José María Morelos, Manuel Belgrano, José de San Martín, Bernardo O’Higgins y José Gervasio Artigas

Y decimos una nueva ofensiva independentista porque claro está que los pueblos latinoamericanos caribeños desde hace unos años han irrumpido al escenario político a través de gobiernos populares de tilde antineoliberal, como son los casos de Venezuela, Bolivia, Ecuador, Nicaragua, Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay. Y Cuba, que gracias a la revolución se mantuvo soberana, a pesar de las agresiones y el bloqueo

Vale decir, que una nueva correlación de fuerzas se ha configurado en nuestra América, con diferencias políticas notorias entre unos y otros de los países mencionados, pero todos ellos con la intención de salir de la órbita neoliberal. La lucha por la soberanía, entonces, vuelve a revitalizarse, como asimismo la tarea de integración entre los países de la región

Estrategias y alianzas
Si, como consecuencia de nuestra primera ofensiva, lo único que se logró fue una independencia política de tipo formal, la segunda ofensiva independentista tendrá como objetivo alcanzar definitivamente la soberanía y la unidad, objetivos políticos que implican, insoslayablemente, la independencia económica y cultural de nuestra América. Solo así, la independencia política será plena

Una primera visión general del panorama, nos revela a dos corrientes con peso propio en las políticas integracionistas. Una, liderada por el proyecto del capitalismo autónomo y la otra que se propone el camino al socialismo

Ambas visualizan, con diferentes matices, como oponente principal a sus aspiraciones, al imperialismo yanqui y sus aliados del norte. Una tiende a negociar, la otra a confrontar; una la lideriza el gobierno en alianza con la burguesía nacional y la otra el gobierno con el protagonismo de las fuerzas populares

En la primera corriente ubicamos a Brasil y Argentina, y en la segunda a Venezuela, Bolivia, Cuba, Nicaragua y Ecuador. Uruguay y Paraguay parecen inclinarse más hacia la primera corriente. Algunas pequeñas islas del Caribe a la segunda

Alcanzar la independencia e integración a través de la vía capitalista (autónoma) o de la vía socialista, es la discusión necesaria de la hora actual, que no solo deberá darse en el plano de la retórica, sino fundamentalmente a través de los hechos

Mercosur y ALBA
Mercosur y ALBA son dos expresiones de esta realidad. Dos espacios que no disputan, pero donde se expresan claramente las corrientes antes citadas

El Mercosur, por ahora, es una organización donde el centro neurálgico se deposita en lo económico, en lo comercial; el ALBA se rige por lo político, sin descuidar lo económico sin duda, pero priorizando lo social a partir de la directiva política

"Debemos poner por delante la verdadera política, porque es la política la que debe regir el destino de los pueblos y orientar los proyectos de desarrollo nacionales", sostuvo Chávez en varias oportunidades refiriéndose al tema de la integración, agregando: "No es a través del comercio que nos vamos a unir, es a través de la política y, sobre todo, con la participación de nuestros pueblos"

En el caso del Mercosur entonces, la dupla preponderante se constituirá entre gobiernos y empresarios. En el ALBA, la tendencia es a conformar un eje entre gobiernos y pueblos 

Por eso es que el exitoso plan de alfabetización sólo se pudo realizar en el espacio ALBA, y no en el Mercosur, dado que los empresarios, una vez más, se despreocupan de todo aquello que no implique el crecimiento rápido de sus ganancias. De ahí también es que vemos en el ALBA una movilización enorme de fuerzas volcadas hacia lo social (educación salud, deporte, turismo, vivienda) y no así en el Mercosur

Cabe aclarar también que el ALBA no expresa una alternativa al Mercosur, ni mucho menos pretende ser una opción superadora de dicho espacio. El ALBA, podríamos decir, es aliada al Mercosur, complementaria en muchos casos, pero con perfil y personalidad propios

El ALBA es antiimperialista y el imperialismo es anti-Alba
El ALBA, desde sus orígenes, al confrontar directamente contra el ALCA, irrumpió como un espacio de lucha antiimperialista. Y así lo percibieron los pueblos. Podríamos afirmar que nació con conciencia de ser una herramienta de lucha por la unidad latinoamericana caribeña, enfrentada al imperialismo y heredera de las jornadas heroicas protagonizada por los pueblos en su camino por la liberación

Y es tan claro el carácter anti imperialista del ALBA, que en sus pocos años de existencia, ha tenido que sufrir el embate de la agresión imperialista de la forma más descarada: golpe de estado en Honduras, intentos separatistas en Bolivia, acoso al gobierno popular de Correa y Ortega, incremento de hostilidades a Cuba y permanente estado de beligerancia contra Venezuela

Al gobierno estadounidense le duele el ALBA, porque entiende que con ella nació una herramienta de liberación muy poderosa. Y lo es, más por sus ideas que por el tamaño de las economías de los países que la integran. Esto es lo que en su momento no pudieron percibir los think tank al servicio del imperio

¿Y cuáles son las ideas que tanto molestan al gran capital? Sin duda que las ideas rectoras del modelo de integración propuestas por el ALBA

Esos principios, basados en la cooperación, complementación y solidaridad, configuran un cuerpo ideológico que, de ser implementados con precisión podrían conformarse como modelo de integración de corte socialista y popular, mostrando al mundo y a los otros países de la región los beneficios de la unidad construida en base al respeto, la ayuda mutua y la satisfacción de las necesidades de las grandes mayorías

Aunque este modelo es incipiente, rompe con la lógica del capital, ubica a la economía al servicio del pueblo, desata los poderes creativos e innovadores de los trabajadores y trabajadoras como asimismo convoca a la construcción de una sociedad libre e igualitaria. ¡Un verdadero peligro para el imperialismo y sus aliados!

Cuando la política marca los objetivos, como es el caso del ALBA, y esos objetivos son claros, porque se fundamentan en una ideología socialista de profundas raíces autóctonas, obliga al enemigo imperialista a desplegar sus fuerzas para matar a la criatura antes que se desarrolle. Así lo ha entendido la Casa Blanca y una suerte de herodismo (por el Rey Herodes), parece signar la táctica imperialista actual con respecto al ALBA

El ALBA es ofensiva Grannacional
El ALBA dio pasos agigantados en muchos sentidos. El poner en evidencia la inviabilidad de la OEA como organismo no representativo de los intereses de los latinoamericanos caribeños, impulsó la decisión tomada por el Grupo Río de conformar un nuevo organismo sin los Estados Unidos y Canadá

Si el ALBA había enterrado al ALCA en Mar del Plata hacía unos años, ahora ayuda a sepultar la vetusta organización al servicio del Pentágono. El CIADI, la DEA, el FMI y otros mecanismos de sujeción al imperio ya han sido desterrados, en mayor o menos medida, del espacio ALBA. El dólar parece seguir el mismo camino

En la VIII Cumbre, el comandante Raúl Castro afirmó: "En América Latina y el Caribe se manifiestan hoy con peculiar nitidez las contradicciones entre el progreso y la reacción, entre los derechos y reivindicaciones de los pueblos históricamente vilipendiados y los intereses del gran capital transnacional y las oligarquías tradicionales

Es una contradicción antagónica, que no se resuelve de la noche a la mañana y que no se puede enfrentar con ingenuidad o descuido"

Vale decir que lo que señala Raúl Castro es claro y preciso, la lucha contra la reacción y la agresión imperialista será un proceso largo que deberá ser abordado con conciencia y atención. Cabe aquí la recomendación de Bolívar cuando decía: "Planificar con audacia y ejecutar con prudencia"

Pero al hecho de tener que actuar con suma precisión y eficacia, debemos sumarle la necesidad de acelerar el proceso, consolidar espacios e ir materializando proyectos que ya están consensuados por los presidentes del ALBA

La confrontación contra los históricos enemigos de la unidad e independencia se agudiza y esto obliga a los gobiernos y pueblos a redoblar esfuerzos en la tarea. Como decía Eloy Alfaro: "En la demora está el peligro" 

Con el ALBA se construye plena independencia y justicia social
"No habrá independencia en Venezuela si no hay integración de estos países y de estos pueblos de Suramérica y del Caribe", señaló el Comandante Hugo Chávez. Y podríamos cambiar el nombre de Venezuela por el de cualquier país de la región. Sin Unidad Latinoamericana Caribeña no habrá plena independencia para ninguno de nuestros países. Pero tampoco alcanzaremos esa independencia por la vía capitalista

"El socialismo es el camino a la patria, el otro camino (el capitalismo) es a la muerte de la patria", nos dice también Chávez. Vale decir que para alcanzar la independencia es necesario transitar simultáneamente el camino del socialismo y la unidad nuestroamericana, siendo esa la senda elegida por el ALBA

Construir la Patria Grande, entonces, es la tarea que la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América, ya enunciada el 14 de diciembre de 2004 en la Declaración Conjunta para la creación del ALBA, documento político de la Primera Cumbre realizada en La Habana

Allí se lee: "Afirmamos que el principio cardinal que debe guiar el ALBA es la solidaridad mas amplia entre los pueblos de América Latina y el Caribe, que se sustenta con el pensamiento de Bolívar, Martí, Sucre, O’Higgins, San Martín, Hidalgo, Petión, Morazán, Sandino, y tantos otros próceres, sin nacionalismos egoístas ni políticas nacionales objetivas que nieguen el objetivo de construir una Patria Grande en la América Latina, según lo soñaron los héroes de nuestras luchas emancipadoras"

Ayer como hoy
Si ayer Suipacha, Las Piedras, Salta, Tucumán, Chacabuco, Maipú, Taguanes, La Victoria, San Félix, Bomboná, Boyacá, Carabobo, Riobamba, Pichincha, Junín y Ayacucho fueron las batallas que llevaron al pueblo sudamericano a expulsar al colonialismo español; hoy, las nuevas batallas se vislumbran en la materialización de los proyectos grannacionales que plantea el ALBA

Como el ALBA alcanzó el triunfo en una batalla de singular relevancia, la de la alfabetización, de igual manera deberá lograr la victoria en todos los diferentes proyectos grannacionales en marcha

Telesur es otra batalla ganada para las fuerzas nuestroamericanas, el SUCRE es otro escenario de lucha donde el despliegue de fuerzas revolucionarias se encuentra bien posicionado. Porque cada uno de los proyectos grannacionales que se desarrollen y consoliden, serán avances sustanciales hacia el objetivo principal: lograr la definitiva independencia y la unidad de la Patria Grande y en consecuencia, expulsar al imperialismo de nuestra región

Los Proyectos Grannacionales enunciados hasta el momento, muchos de ellos en marcha y otros en estudio, deberán ser el eje estructurante de un verdadero programa de unidad y liberación, donde la planificación no puede estar ausente y mucho menos el involucramiento y compromiso de las organizaciones populares.

Gobiernos y pueblos
Los gobiernos revolucionarios del ALBA, fundamentalmente a través de la acción política desplegada por sus presidentes y cancilleres, ha motorizado hasta el momento al proyecto unionista. Es necesario ahora, ante la arremetida imperialista, incorporar activamente al movimiento popular organizado, tanto político como social

Si el avión ALBA ha volado hasta el momento con una sola turbina (gobiernos), y lo ha hecho bien pese a las turbulencias propias de la ruta elegida, se hace insoslayable en la actualidad el encendido de la otra turbina (pueblos), para ganar en fuerza, estabilidad y aceleración

El Consejo de Movimientos Sociales del ALBA deberá ser esa turbina, hasta ahora escasamente utilizada

Lo importante es afianzar la unidad monolítica entre gobiernos y pueblos, ya que el protagonismo popular se vuelve esencial

Y así lo ha señalado el Presidente Chávez: "Muchos factores harán falta (para lograr la Patria Grande) pero hay uno que es fundamental, esencial, como el oxígeno: los pueblos. Los pueblos conscientes, los pueblos convertidos en pueblos, es decir los habitantes de esta tierra convertidos en pueblos con conciencia común del pasado y con proyecto común de futuro".

Cada Proyecto Grannacional es una batalla en pleno desarrollo
La dialéctica que impone la transición del modo de producción capitalista al modo de producción socialista en cada país del ALBA, no permite -como afirmaba el Comandante Raúl Castro- "la ingenuidad ni el descuido". Y ese tránsito recibe un apoyo de primer orden en la materialización de los Proyectos Grannacionales en curso. Nada menos ajeno a la marcha hacia el socialismo para cada país del ALBA que los Proyectos Grannacionales

En el área financiera, vital para desarrollar los proyectos en curso, se cuenta hoy con dos herramientas indispensables: el Banco del ALBA y el SUCRE. De ir consolidándose estos dos espacios, tanto la banca imperialista como los organismos de crédito internacional (Banco Mundial y FMI) recibirán un duro golpe, siendo el dólar, la moneda estadounidense, progresivamente desplazada en las operaciones entre los países del ALBA

En el área económica productiva, se sientan las bases para avanzar hacia la soberanía tan anhelada. La defensa de los recursos naturales, con su explotación racional al servicio de las grandes mayorías populares, conllevará a una dura puja contra las empresas transnacionales imperialistas

La Empresa Grannacional de Energía, una vez que esté en pleno funcionamiento, reviste carácter estratégico para la región. Las potencialidades en petróleo, gas y energía eléctrica son inmensas e indispensables para el desarrollo de las fuerzas productivas endógenas

La Empresa Grannacional de Minería, Metalúrgica y Acero, la de Aluminio y la de Cemento jugarán también un rol primordial para la explotación racional de nuestros recursos mineros, frenando el saqueo y la depredación ambiental que impone el modelo extractivo de las multinacionales, como también irá configurando una cadena de industrias básicas orientadas al pleno desarrollo con soberanía

Asimismo la Empresa Grannacional Forestal y de la Industria de la Madera lograrán impulsar esta área de la economía de manera sustentable y controladas por los ministerios del ambiente.

Un renglón no menos importante es el avance hacia una Empresa Grannacional Agroalimentaria, direccionada a alcanzar la soberanía y seguridad en esta materia. La Empresa Mixta Pesquera ALBA es un ejemplo en este sentido.

El eje económico-productivo se interrelaciona con las finanzas, el comercio, la ciencia y la tecnología, la capacitación del personal, las nuevas relaciones sociales de producción, la infraestructura y el bienestar social en general. Todos estos aspectos, aunque a veces no ordenados con la rigurosidad que se requiere, están contemplados en la implementación del ALBA

La Empresa Grannacional ALBAEXIM (Exportadora e Importadora), como la práctica del Comercio Justo contemplada en el Tratado de Comercio de los Pueblos (TCP), complementará y agilizará el desarrollo productivo de la región. Asimismo los proyectos grannacionales de infraestructura (aeropuertos, puertos y estructura ferroviaria) pondrán en condiciones las vías de comunicación entre nuestros países y de éstos con la región y el mundo.

En el área del desarrollo tecnológico y científico, vital para liberarnos de la dependencia de los grandes centros de poder capitalistas, se ha avanzado significativamente

El Satélite Simón Bolívar (Venezuela) ya en órbita, y el Satélite Tupac Katari (Bolivia) que estará funcionando en la brevedad, son muestras verificables del desarrollo en la materia

A esto debemos sumarle la construcción del cable submarino entre Cuba y Venezuela llevada a cabo por la Empresa Mixta para el desarrollo de aplicaciones informáticas Guardianes del ALBA; el Polo Científico ALBA-TCP, el Instituto Grannacional de Investigación, Prospección y Servicios Geológicos (INGEOALBA) y otros proyectos que están en estudio, confirman que se camina por el buen rumbo.

También cabe mencionar aquí que el ALBA, al considerar a la economía no como un fin en sí mismo, sino como un área al servicio del pueblo, contempla como elemento principal la capacitación de los profesionales, técnicos y trabajadores involucrados en el proceso productivo integral

UNIALBA, la Universidad del ALBA; el Convenio de Reconocimiento de Títulos Universitarios, la Certificación de Competencias Laborales ALBA-TCP, la Escuela Superior de Ciencias Básicas del Polo Científico, apuntan hacia esa dirección

Pero sabemos que si hay algo que caracteriza a la Alianza y lo diferencia de otros espacios de integración, es el acento que se ha puesto en el campo social

La educación, la salud, la vivienda, el deporte, la cultura y el turismo social son rubros donde el ALBA hace hincapié cubriendo la deuda social con los pueblos que se ha heredado de tantos años de colonialismo y explotación. Mencionar los avances en esta materia implicaría un artículo en particular, y esto será materia de otra entrega

Temas no menores, pero que merecerían un tratamiento especial por su importancia estratégica, solo los mencionaremos, dejando al buen lector su interpretación del mismo...

Comité Ministerial de Defensa de la Naturaleza ALBA-TCP y Derechos de la Madre Tierra; Comité Ministerial de Mujeres e Igualdad de Oportunidades; Instancia para Derecho Internacional, Autodeterminación, respeto a la Soberanía y Derechos Humanos, Comité Permanente de Soberanía y Defensa del ALBA-TCP, Observatorio de Medios, Telesur, Radio del Sur, Agencia de Noticias del ALBA-TCP

En síntesis, cada Proyecto Grannacional en curso constituye una parte del todo, una parte del programa de liberación y unidad que propone el ALBA para lograr sus objetivos. Es necesario atender a cada una de esas partes pero siempre con una clara visión del conjunto, ya que son batallas de una misma guerra contra el imperialismo y las oligarquías nativas, batallas contra el atraso, la miseria y la dependencia

¿Sería posible desarrollar estos proyectos por la vía capitalista (autónoma) en pleno siglo XXI? La respuesta es obvia.

Planificación socialista: arma para la liberación
La solidaridad, complementación y cooperación entre los países integrantes del ALBA, principios rectores de la Alianza, hacen posible que estos proyectos se vayan desarrollando, con diferentes ritmos y tiempos, pero todos orientados hacia un mismo fin

La planificación socialista Grannacional entonces, tendrá que desempeñar un papel crucial en esta etapa de desarrollo, sabiendo armonizar cada uno de los Proyectos Grannacionales, relacionando las partes entre sí y con el todo

Para que esto sea posible, es necesario contar con un gabinete de planificación Grannacional, no sólo una coordinación entre los países del ALBA, sino un espacio de seguimiento y control, de estudio e investigación, de administración de recursos de acuerdo a las necesidades y equilibrios, de articulación permanente entre las partes y el todo, de medición de impacto, de estadística y permanente monitoreo.

Sin Chacabuco no habría existido Maipú; sin Boyacá, tampoco Carabobo; sin Junín es poco probable que hubiera habido Ayacucho. Cada una de estas batallas fueron los hitos de la primera ofensiva independentista, cada una de estas batallas abrió el camino a otras

De igual manera cada Proyecto Grannacional deberá constituirse en un hito de esta nueva ofensiva liberadora. Hoy como ayer, el factor fundamental a tener en cuenta será la conciencia revolucionaria de nuestros pueblos, la claridad en los objetivos, la unidad de acción y la sabiduría de nuestros comandantes

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www.alianzabolivariana.org
Adital - 24.03.2010

Integración y Socialismo ¿Una Propuesta Hemisférica?

Marcelo Colussi - Guillermo Guzmán
(especial ARGENPRESS.info)

Introducción

Los pueblos latinoamericanos y caribeños conjuntamente con determinados gobiernos de nuestra área común, estamos actualmente muy atentos a nuestro destino independiente y al futuro mediato e inmediato. Nuestras conciencias se han estremecido con los sucesos sangrientos de las dictaduras militares del Cono Sur en estas pasadas décadas

Las masacres genocidas acaecidas en Centroamérica, la injerencia del gobierno de los Estados Unidos en todos nuestros asuntos, el saqueo, la secesión y el latrocinio de Panamá, las bases militares por todo el continente, el llamado Comando Sur -amenazador hoy más que nunca- con sus garras criminales apuntando hacia todas las fuentes de recursos naturales:


el petróleo, el gas, el cobre, el níquel, el oro, la madera, la Amazonia, el agua, el espacio aéreo ecuatorial, la biodiversidad, el hierro, el aluminio, el humus, todo eso es lo que determina asumir la defensa de nuestros pueblos frente al imperialismo del Norte que pretende estrangularnos y someternos a niveles de virtual esclavitud, en coordinación con las oligarquías vernáculas que siguen haciendo sus negocios en este nuevo escenario globalizado

La conciencia popular es una instancia de primerísimo orden en lo que respecta a nuestra defensa. Si en el futuro inmediato la conciencia latinoamericana no rige las pautas que marquen nuestro propio desarrollo, estaremos perdidos

Hemos estado bombardeados de valores falsos que nos extravían, particularmente a la niñez y la juventud, pues fomentan el individualismo y las salidas cortoplacistas. Debemos deshacernos de esa compleja y pesada carga si queremos hacer valer la integración latinoamericana

Desde fuera siempre resulta temerario diagnosticar cualquier fenómeno, cualquier cosa, cualquier enfermedad, y particularmente esto es cierto cuando se trata de algo tan complejo y delicado como es la educación

El estado ideal hacia el cual debe orientarse el proceso educativo de los pueblos de América Latina tiene que ser, en consecuencia, inventado por nosotros mismos; tenemos que buscarlo, y si felizmente lo encontramos, entonces ha de surgir la necesidad de defenderlo de las acechanzas y amenazas que el imperialismo vuelque contra ello

Puede parecer utópico, pero al decir de Simón Rodríguez, maestro de Bolívar, "inventamos o erramos". Eso es tan vigente hoy como dos siglos atrás cuando fue pronunciado

Sólo de nosotros, de cómo podamos ir procesando los nuevos escenarios y los nuevos tiempos con proyectos propios, depende cómo demos respuestas que realmente nos sirvan, nos saquen del estado de postración en que estamos, nos den nuevas energías

Latinoamérica esta signada por injustas relaciones de poder económico y político. La estructura de ese poder económico predominante es fundamentalmente cuantitativa, utilitaria, rentista y material; por otra parte, la del poder político es de subordinación, de orden, de amedrentar militarmente a los pueblos esclavizados, lo que les permite la capacidad de imponer obediencia

El orden social en América Latina no es más que una relación de poder y de subordinación monopolizado por la oligarquía estadounidense, que es quien ejerce el monopolio del poder. Podemos llegar a decir que el continente no es pobre; ¡es injusto!, lo cual es muy distinto

El siglo XXI: un nuevo tiempo
Luego de años de neoliberalismo feroz y retroceso de conquistas por parte del movimiento de los trabajadores en todo el mundo, caídos el muro de Berlín y el bloque socialista de Europa, el campo popular hoy comienza a retomar con fuerza luchas históricas. En este proceso de retorno de los ideales de justicia, de búsqueda de otro mundo posible, juega un papel de gran importancia la Revolución Bolivariana que está teniendo lugar en Venezuela

Las líneas que marcan el mundo en los finales del siglo XX y en los inicios del presente están dadas, por un lado, por la precarización en las condiciones de vida de las grandes masas en todos los continentes producto de ese triunfo omnímodo del gran capital sobre el campo popular, y por un unilateralismo militar irreverente por parte de la potencia ganadora de la Guerra Fría: Estados Unidos de América

Pero por otro, dada una lentificación en el ritmo de crecimiento económico de la gran superpotencia y en el aparecimiento de grandes bloques que le comienzan a disputar protagonismo, una nueva tendencia que también marca estos años es la recomposición del capitalismo a escala planetaria

Estados Unidos sigue siendo en la actualidad la primera potencia económica mundial con un producto bruto interno aún muy grande en relación a quien le sigue: la República Popular China

De todos modos la pujanza de décadas atrás ha comenzado a detenerse. Junto a ello vemos que han aparecido en escena una Unión Europea con un euro que se pretende fortalecer y un bloque asiático (con Japón y China a la cabeza), que se muestran como polos de mayor dinamismo, de mayor vitalidad que los Estados Unidos, y que sin dudas comienzan a hacerle sombra

La competencia capitalista, al menos en principio, no parece llevar la opción bélica entre estos gigantes

De todos modos la guerra interimperialista continúa, y la modalidad que va tomando es la del desarrollo de grandes bloques de poder continental basadas, fundamentalmente, en la competitividad económica y científico-técnica con países centrales dirigiendo el proceso y otros satélites que lo secundan

La creación de grandes bloques comerciales (Unión Europea, Cuenca del Pacífico) parece marcar el rumbo de las próximas décadas. En ese contexto surge en el gobierno de Estados Unidos la idea del ALCA -Area de Libre Comercio para las Américas- como presunta "integración" continental, pero siendo en realidad un mecanismo de control hemisférico para afianzar su posición de potencia hegemónica para competir contra esos nuevos bloques emergentes

ALCA: el intento de una recolonización continental
El hoy día fracasado ALCA representaba un proyecto geopolítico de Washington que, aunque comenzaba con la creación de una zona de libre comercio para todos los países del continente americano, buscaba en realidad el establecimiento de un orden legal e institucional de carácter supranacional que permitiera al mercado y las transnacionales estadounidenses una total libertad de acción en su ya tradicional área de influencia (su patio trasero latinoamericano)

Los países que lo suscribieran tendían que transformar en constitucionales los arreglos surgidos de esta normativa, viendo aún más debilitada su capacidad de negociación y debiendo renunciar a su soberanía en la implementación de políticas de desarrollo

Según expresara con total naturalidad Colin Powell, ex Secretario de Estado de la administración Bush (hijo): "Nuestro objetivo con el ALCA es garantizar para las empresas americanas el control de un territorio que va del Artico hasta la Antártida y el libre acceso, sin ningún obstáculo o dificultad, a nuestros productos, servicios, tecnología y capital en todo el hemisferio." 

Dicho en otros términos: un continente cautivo para la geoestrategia de dominación de Washington basada en el saqueo institucionalizado de materias primas, recursos naturales, mano de obra barata y precarizada e imposición de sus propias mercaderías en una zona de reinado del dólar

Por supuesto que la dependencia se asegura también, en último término, en las armas (léase: sus bases militares que hoy atenazan todo el subcontinente, desde Centroamérica a la Patagonia)

Considerando que todo esto es la esencia verdadera del mecanismo de integración que propone Washington, el ALCA no se pensó para traer de ninguna manera bonanza alguna para Latinoamérica y el Caribe

La preservación de todas estas asimetrías es vital para la estrategia hegemónica imperial, tanto como la multiplicidad de monedas regidas por el dólar y el mantenimiento de enormes brechas salariales. El ALCA es, en definitiva, un mecanismo recolonizador

Un antecedente directo de este acuerdo lo constituye el NAFTA (sigla inglesa de "Tratado de Libre Comercio para América del Norte"), acuerdo suscrito en 1994 entre Estados Unidos, Canadá y México -que en realidad sólo ha beneficiado al primero de los tres

Debido a trabas interminables que se han dado en las negociaciones a partir de los intereses de los grupos de poder latinoamericanos que chocaban con los grandes intereses estadounidenses, pero más aún -y fundamentalmente- por la tenaz oposición del campo popular a través de los distintos movimientos sociales de protesta a lo largo de todo el continente- el ALCA no pudo entrar en funcionamiento para el 1º de enero del año 2005 tal como estaba previsto

Ante ello la estrategia imperial ha sido comenzar a buscar la firma de tratados regionales o bilaterales, siempre con la misma inspiración del tratado original, que a la postre le brinden similares resultados. Así lograron establecer tratados bilaterales (a principios del 2005: el RD-CAFTA -"Tratado de Libre Comercio para América Central y República Dominicana"...

posteriormente Colombia y Perú, en el año 2006, luego Chile y Uruguay) siempre en la misma lógica del ALCA que, en realidad, lo que menos tiene es “libre” comercio, dadas las asimetrías insalvables entre los mal llamados socios (Estados Unidos no es socio: sólo impone)

Ahora bien: si la integración se centra sólo en el lucro económico de las empresas, ningún beneficio para las grandes masas será tenido en cuenta, por lo que la integración no servirá a un genuino proceso de desarrollo social. Es necesaria, entonces, una integración basada en otros criterios. Pero el proceso de integración latinoamericana y de los países del Caribe es hoy, por diversas circunstancias, muy frágil

¿Es posible la integración en América Latina?
Proyectos de integración dentro de América Latina ha habido muchos, desde los primeros impulsados por los líderes independentistas a principios del siglo XIX hasta los más recientes del siglo XX: la Asociación Latinoamericana de Libre Comercio -ALALC-, la Comunidad Andina de Naciones -CAN-, el Mercado Común Centroamericano -MCC-, la Comunidad del Caribe -
CARICOM

Recientemente, y como el proyecto quizá más ambicioso: el Mercado Común del Sur -MERCOSUR-, creado por Argentina, Brasil, Paraguay, Uruguay y Bolivia en 1996, al que se han unido posteriormente Chile, Perú, Ecuador, Colombia y luego Venezuela

Sin contar, obviamente, con el intentado mecanismo de recolonización del ALCA, que en realidad es más un sumatoria de países bajo la égida de Washington que una genuina integración; mecanismo que, por cierto, no prosperó como estrategia regional, pero que derivó en mecanismos bilaterales que logran los mismos resultados

Hoy día, en un mundo globalizado con desafíos cada vez más grandes en lo económico, en lo científico y en lo tecnológico, en una sociedad mundial regida cada vez más por la información y el conocimiento de vanguardia, y en el marco del aún dominante sistema capitalista, las posibilidades de crecimiento y desarrollo como país independiente parecen ya imposibles

Ante ello se torna imprescindible entonces el impulso de bloques de naciones. Estamos quizá ante el comienzo del fin de la idea de Estado-nación moderno, surgida en los albores del mundo post renacentista con un capitalismo naciente. Hoy la historia se juega en términos de bloques, de grandes bloques de poder económico-científico-político

Es por ello imperioso reconocernos en Latinoamérica como un gran bloque con historia común, y sin dudas también con un destino común

Las burguesías nacionales que se desarrollaron a partir de la independencia formal a principios del siglo XIX han estado siempre en una relación de dependencia/complicidad con las potencias extranjeras. Son socios menores de los capitales transnacionales, o comercian con ellos los productos primarios que produce la región, pero la idea de unidad hemisférica independentista no pasa por su proyecto

El punto máximo en el planteo de integración de esas aristocracias es el actual proyecto de MERCOSUR. Hay que destacar que ese mecanismo se centra en la integración capitalista, siempre ajena a los intereses populares. Para los sectores explotados en verdad no hay diferencias sustanciales entre el MERCOSUR y lo que intentaba el ALCA, reemplazado luego por tratados bilaterales

Como correctamente analiza Claudio Katz: "Las clases dominantes de la región se asocian pero al mismo tiempo rivalizan con el capital externo. Propician el MERCOSUR porque no se han disuelto en el proceso de transnacionalización. Estos sectores buscan adecuar el MERCOSUR a sus prioridades

Promueven un desarrollo hacia afuera que jerarquiza la especialización en materias primas e insumos industriales, porque pretenden compensar con exportaciones la contracción de los mercados internos

El problema de la deuda está omitido en la agenda del MERCOSUR. Los gobiernos no encaran conjuntamente el tema, ni discuten medidas colectivas para atenuar esta carga financiera. Han naturalizado el pasivo, como un dato de la realidad que cada país debe afrontar individualmente"

Dicho en otros términos: con el MERCOSUR no se pasa de "más de lo mismo".
Hoy día, ya desde hace unos años, por todo el continente comienzan a soplar nuevos vientos surgiendo prometedores -unos más, otros menos- gobiernos de centroizquierda

Pero es innegable que luego de años donde nos habíamos creído aquello del "fin de la historia" y de forzado neoliberalismo "más allá de las ideologías", renacen esperanzas adormecidas por años. Vuelve a hablarse de socialismo, de antiimperialismo, de Patria Grande

Aunque, para ser estrictos, todo este movimiento lejos está aún de posibilitar cambios estructurales profundos. La integración es aún un proceso muy frágil, y de momento sólo manejada por las derechas

Entendida la integración como una nueva puerta que trascienda el MERCOSUR, comienza a tomar cuerpo la idea de una integración como proceso que conduzca a alternativas al modelo capitalista. Para las burguesías locales la integración no pasa de ser un campo de negocios que refuerce su poder. Contrariamente, para el campo popular la unidad regional puede ser un paso para la construcción de otra sociedad más justa

ALBA: hacia una integración popular y solidaria
¿Un camino al socialismo?

Contrariamente a lo dicho hasta el hartazgo por la prédica neoliberal, la liberación del comercio no basta para lograr automáticamente el desarrollo humano. La expansión comercial no garantiza un crecimiento económico inmediato ni un desarrollo humano o económico a largo plazo. Es más: la liberación no es un mecanismo fiable para generar un crecimiento sostenible por sí mismo ni para emprender una real reducción de la pobreza

Es por eso que, pensando no tanto en el dios-mercado y en el beneficio empresarial sino en los seres humanos de carne y hueso, en las poblaciones sufridas, marginadas, históricamente postergadas, y retomando el proyecto de patria común latinoamericana efímeramente levantado en el momento de las independencias contra la corona española así como contra la nueva iniciativa de dominación del ALCA, surge hace un tiempo la propuesta del ALBA -Alternativa Bolivariana para los Pueblos de las Américas

Esta nueva propuesta de integración fue presentada públicamente por el presidente venezolano Hugo Chávez en ocasión de la III Cumbre de Jefes de Estado y de Gobierno de la Asociación de Estados del Caribe, celebrada en la isla de Margarita en diciembre del 2001; se trazan ahí los principios rectores de una integración latinoamericana y caribeña basada en la justicia y en la solidaridad entre los pueblos

Tal como lo anuncia su nombre, el ALBA pretende ser un amanecer, un nuevo amanecer radiante

El ALBA se fundamenta en la creación de mecanismos para crear ventajas cooperativas entre las naciones que permitan compensar las asimetrías existentes entre los países del hemisferio

Se basa en la creación de Fondos Compensatorios para corregir las disparidades que colocan en desventaja a las naciones débiles frente a las principales potencias; otorga prioridad a la integración latinoamericana y a la negociación en bloques subregionales, buscando identificar no solo espacios de interés comercial sino también fortalezas y debilidades para construir alianzas sociales y culturales

La noción neoliberal de acceso a los mercados se limita a proponer medidas para reducir el arancel y eliminar las trabas al comercio y la inversión. Así entendido, el libre comercio sólo beneficia a los países de mayor grado de industrialización y desarrollo, y no a todos sino a sus grandes empresarios

En Latinoamérica podrán crecer las inversiones y las exportaciones, pero si éstas se basan en la industria maquiladora y en las explotación extensiva de la fuerza de trabajo, sin lugar a dudas que no podrán generar el efecto multiplicador sobre todos los grupos sociales, no habrá un efecto multiplicador en los sectores agrícola e industrial, ni mucho menos se podrán generar los empleos de calidad que se necesitan para derrotar la pobreza y la exclusión social

Por eso la propuesta alternativa del ALBA, basada en la solidaridad, trata de ayudar a los países más débiles y superar las desventajas que los separa de los países más poderosos del hemisferio buscando corregir esas asimetrías. Con estas características, un proceso de integración hemisférica realmente sirve a las grandes mayorías por siempre excluidas

Como dijo el presidente Chávez sintetizando el corazón de la propuesta: "Es hora de repensar y reinventar los debilitados y agonizantes procesos de integración subregional y regional, cuya crisis es la más clara manifestación de la carencia de un proyecto político compartido...

Afortunadamente, en América Latina y el Caribe sopla viento a favor para lanzar el ALBA como un nuevo esquema integrador que no se limita al mero hecho comercial sino que sobre nuestras bases históricas y culturales comunes, apunta su mirada hacia la integración política, social, cultural, científica, tecnológica y física"

Según publicación del diario La Nación, Buenos Aires, Argentina, del 13-9-05: "Las materias primas y las manufacturas de origen agropecuario acaparan actualmente las ventas de Latinoamérica. Conforman el 72% de las exportaciones argentinas, el 83 % de las bolivianas, el 83% de las chilenas, el 64% de las colombianas y el 78% de las venezolanas...

La especificidad mexicana (81% de exportaciones manufactureras) es engañosa, porque el país se ha especializado en el ensamble de partes sin valor agregado, que las maquiladoras intercambian con las casas matrices estadounidense. Unicamente Brasil constituye una relativa excepción, ya que en su canasta de exportaciones las materias primas constituyen el 52% del total"

Para muchos países de América Latina y El Caribe la actividad agrícola es, por tanto, fundamental para la supervivencia de la propia nación. Las condiciones de vida de millones de campesinos e indígenas se verían muy afectadas si ocurre una inundación de bienes agrícolas importados, aún en los casos en los cuales no exista subsidio por parte del gobierno federal de Estados Unidos

Hay que dejar claro que la producción agrícola es mucho más que la producción de una mercancía. Es, en todo caso, un modo de vida. Por lo tanto no puede ser vista ni tratada como cualquier otra actividad económica o cualquier producto sin su correspondiente cosmovisión cultural. El ALBA, justamente, intenta rescatar ese punto de vista

El ALBA es, de momento, una buena intención pero aún no está afirmado en su posición

De todos modos en esa línea pueden inscribirse ya importantes pasos: los convenios de cooperación suscritos entre Cuba, Venezuela y Bolivia son un ejemplo. Pero hay más aún en esta intención integracionista: la incipiente comunidad energética con Petrocaribe y Petrosur, la integración en la comunicación con el canal televisivo teleSur, las surgentes ideas de un Banco del Sur, de una Universidad del Sur, de unas Fuerzas Armadas del Sur

Es decir: movimientos concretos que nos acercan y nos unen como pueblos contra la estrategia hemisférica de recolonización por parte del imperio y contra los mecanismos de unión aduanera capitalista del MERCOSUR u otras instancias de pseudos integración como la CAN

La propuesta de integración planteada, de todos modos, es mucho más ambiciosa: entre otras cosas apunta a crear un gigante petrolero latinoamericano -Petroamérica- que bien podría convertirse en punta de lanza de un amplio proceso de integración económica de la región cuestionando seriamente el monopolio energético que manejan las grandes compañías petroleras, estadounidenses en su gran mayoría

El campo popular pasó años atrás por un momento de reflujo, a partir de las dictaduras que ensangrentaron el continente y los posteriores planes de ajuste neoliberal que se aplicaron

Pero hoy se están retomando tradicionales banderas de lucha por la justicia, en buena medida inspiradas por la Revolución Bolivariana de Venezuela. En este renacer asistimos a lo que se está formulando como "socialismo del siglo XXI"

Aunque eso, al igual que el ALBA, está en pleno proceso de formulación, marca ya un camino: no debemos repetir similares errores del pasado

La construcción del socialismo en un solo país se ha demostrado sumamente dificultosa. Hoy día, ante el surgimiento de grandes bloques de poder, pensar en desarrollos nacionales autónomos parece casi imposible, de donde surge la casi obligada necesidad de impulsar procesos regionales como opción con posibilidades reales de concreción

Una integración desde el capitalismo, dirigida tanto por las clases dirigentes latinoamericanas vernáculas como por Washington, no sirve para el mejoramiento real de las mayorías explotadas. De ahí que las renovadas ideas de integración -en buena medida aportadas por el actual proceso bolivariano de Venezuela- marcan un importante camino alternativo

Una integración basada en principios de solidaridad y desarrollo genuino para los pueblos es, en estos momentos, un enorme paso hacia delante en términos políticos. El nuevo socialismo, el socialismo del siglo XXI, sin renunciar a sus postulados históricos, debe buscar nuevos perfiles. Y ahí entra en escena esta nueva idea de la integración

El capitalismo de ninguna manera está derrotado; pero se abre hoy un nuevo escenario que permite profundizar su crítica

Aunque sólo Cuba y Venezuela transitan el socialismo, y las medidas que ha ido tomando el actual gobierno de Bolivia pueden augurar una búsqueda similar, esos nuevos aires que están soplando ahora por América Latina pueden marcar una tendencia que debe potenciarse: los pueblos ansían otra cosa más allá de pobreza y represión

Unidos, buscando la integración solidaria para todos y no sólo aquella que beneficie a los tradicionales grupos de poder, podremos construir un mundo más justo. En ese sentido la nueva idea de integración latinoamericana puede ser un importante camino socialista

Algunas consideraciones sobre el socialismo

I
Reconstruir un concepto puede resultar más espinoso que construir uno nuevo que lo sustituya, mucho más aun cuando ese "reconstruir" se plantea en medio de una confrontación de vida o muerte, tal como lo es la existente entre socialismo y capitalismo, entre ALBA y Tratados de Libre Comercio, entre libertad y esclavitud

Hablar de un socialismo adjetivado es, en consecuencia, una reconstrucción del término; es decir, se plantea una transformación en el esquema del conocimiento que se tiene de la vieja noción de socialismo, por lo que otros elementos o nuevas relaciones entre los elementos configurativos de ese término deben replantearse sin manipulaciones y con una participación autónoma de cada individuo.

Vale la pena revisar algunos antecedentes significativos del socialismo
Al efecto, en 1864 nació en Londres la primera alianza obrera internacional conocida como la Primera Internacional Socialista

La masa obrera empieza a comprender que debe sobreponerse a la competencia intestina con los demás trabajadores a fin de oponer una eficaz resistencia a la explotación capitalista; es así como la clase obrera de los diferentes países deja de competir entre sí para cooperar unida contra la burguesía internacional y se despierta en el movimiento obrero un creciente entusiasmo emancipativo. Sin embargo, la circunstancia de superar la desunión no significaba por sí misma el triunfo

Los obreros ingleses no tenían derechos sindicales ni políticos. El auge del capitalismo amenazaba, como ahora, los intereses de los trabajadores y, ante las demandas reivindicativas de éstos, el patrono pretendía importar obreros franceses y alemanes como signo de una competencia despiadada, de sometimiento y de esclavitud basada en el chantaje

Igual que ahora en América Latina, había crisis en la agricultura y una generalizada miseria, siendo ello lo que sacó a los obreros de su actitud contemplativa por lo que decidieron organizarse para actuar. Se unieron los diferentes gremios y reconocieron la necesidad de que las organizaciones sindicales abrazaran la lucha política

De ahí nació el gran mitin del 28 de septiembre de 1864 que dio nacimiento a la Primera Internacional. Ya poco antes se habían celebrado contactos de confraternidad entre obreros franceses e ingleses y la sublevación polaca de 1863 contribuyó a estrechar esos lazos, tal como la sublevación de Caracas en 1989 -el Caracazo- prendió en verde el semáforo de la conciencia venezolana

Para entonces se emitieron documentos en los que se denunciaba que la desleal competencia del capital inglés era posible debido a la falta de unidad internacional entre los obreros de diferentes países

En París ocurrió un gran momento de agitación en talleres y en fábricas, por lo cual se decidió enviar una delegación de obreros a Londres, y para recibirlos se acordó el gran mitin en el cual se lanzó una proclama en la que se señalaba que la división del trabajo convertiría al hombre en máquina, en tanto que la libertad de comercio iba a engendrar una esclavitud industrial mucho más despiadada que la ya abolida por la revolución

Era necesario -se instaba- que los obreros de todos los países enfrentaran ese sistema criminal de explotación contra los trabajadores. Después de un candente debate la asamblea acordó nombrar un comité al que se otorgasen poderes para incorporar a nuevos miembros y redactar los estatutos de una asociación internacional que habría de regir provisionalmente hasta que en el próximo año decidieran definitivamente un congreso internacional que se celebraría en Bélgica

Ese comité estuvo integrado por Carlos Marx, entre otros. Hasta entonces, Marx no había tomado parte activa dentro del movimiento ya que él había sido invitado casualmente por un amigo francés para que interviniera en nombre de los obreros alemanes. Sucedió la feliz casualidad de que las circunstancias pusiesen en sus manos la dirección intelectual del comité elegido e integrado por los obreros ingleses, alemanes, franceses, italianos, polacos y suizos

Cuando se decide integrar el comité de redacción de estatutos, Marx queda fuera de dicha comisión, pero después logró incorporarse e imponer sus brillantes ideas. Marx expone el hecho de que las miserias de la clase obrera no habían disminuido desde 1848 hasta 1864 pese a ser un período de amplio desarrollo industrial y florecimiento del comercio

Esgrimía pruebas documentales con estadísticas acerca de la miseria de la clase obrera inglesa a la par que se daba un monstruoso incremento de la riqueza obtenida en aquel período, la cual sólo era aprovechada por los ricos, y ese contraste se daba en el resto de los países

El imponente incremento del poder y de la riqueza sólo favorecía, tal como ahora, a las clases acomodadas, y que en este momento equivalen a la inefable élite de los países latinoamericanos, y a la oligarquía económica estadounidense. Si había un pequeño contingente de obreros que percibían un jornal algo más elevado con respecto a los demás trabajadores, entonces el alza general de los precios actuaba restituyendo esas diferencias groseras, lo cual arrojaba luz acerca del porqué se agudizaban los conflictos sociales

Hoy como ayer los trabajadores de todos los países se ven afectados por la vorágine capitalista y, para resolver esos conflictos, es imprescindible la unión y la cooperación solidaria en una dimensión de justicia y de libertad caracterizada por el socialismo militante, con acato al respeto a la disidencia, donde se privilegie la discusión por encima de cualquier consideración personalista

La Internacional Socialista fracasa cuando a ella ingresan sujetos corrompidos, aparte de las insalvables diferencias entre quienes seguirían los criterios de Marx, que sostenía el principio de autoridad, y los otros que seguían el anarquismo pregonado por Bakunin; por eso quedó disuelta la organización y en 1869 se funda la II Internacional que agrupó a los obreros de Europa y América

Esta organización se disuelve en 1914 con los rigores de la primera guerra mundial, y en 1919, en Moscú, se forma la III Internacional Socialista que agrupa a los países "democráticos" del mundo. En 1943 se disuelve la Internacional debido al chantaje a que es sometida la política exterior de la URSS. La IV Internacional es fundada en 1938 por León Trostki

Ninguno de estos antecedentes puede ser desestimado a la hora de replantear el socialismo latinoamericano. Los sacrificios de tantas luchas deben apuntalar las nuevas búsquedas que ahora proponemos, nuevas definiciones, entre ellas: la definición de ser humano, de sociedad, de política, de economía

Creemos que nada está ahí definitivamente, que todo se está haciendo, todo lo que sabemos caduca cada cierto tiempo y las nuevas definiciones no tienen que ser contradictorias sino complementarias o, para mejor decirlo, elaboradas conjugablemente al pensamiento actual

II
Hemos asumido como axiomas que la humanidad todavía no ha alcanzado un estado final de evolución cultural y que la nueva visión que tenemos del socialismo puede corresponderse con la de integración de nuestros pueblos; por lo tanto estamos en plena construcción de un proceso que ya ha dejado algunas cosas respecto a qué queremos y respecto a qué errores no deseamos repetir

En sí misma, la idea de integración puede ser algo muy rico. Se trata de ver cómo la llenamos de contenido revolucionario y hasta qué punto ello es posible. Integración de los capitales continentales, como bloque comercial, es una cosa; pero eso de nada sirve a las grandes mayorías

Otro tipo de integración también es posible. La cuestión es ¿cómo construirla?. Está claro que el imperialismo estadounidense en cualquiera de sus dos pervertidas versiones, demócrata y republicana, no tiene otra finalidad que seguir saqueando la riqueza de los pueblos del Sur y esclavizarnos imponiéndonos su criterio de quietud

De hecho, por una suma de razones históricas, hoy hay mucha quietud en amplios sectores de nuestros pueblos

Se trata de una quietud no casual; es una funesta consecuencia de estrategias estructuradas y puntualmente definidas por el imperialismo estadounidense para manipular la conciencia del Sur y, en consecuencia, generar poblaciones manipuladas mediante patrones establecidos, entre otros, por periodistas "descerebrados", amaestrados y dispuestos a salirse de sí mismos para subastar su dignidad

O por "sesudos analistas" despotricando contra el "eje del mal", a contrapelo del "eje del bien", y niños comiendo en un Mc Donald's tomando Coca-Cola, todo ello con el bombardeo mediático implacable a que nos tienen sometidos (el 85 % de los mensajes audiovisuales que transitan por el mundo viene de Estados Unidos) 

La sangrienta invasión y ocupación militar norteamericana en Panamá en 1989 puso en evidencia que la quietud de otros pueblos latinoamericanos ante la criminal agresión de Washington no es casual

Tanto en las cárceles como en las escuelas de América Latina se ha venido practicando un absurdo autoritarismo como forma de castigo, y eso forma parte de la misma estrategia psicológica de la mal llamada "Escuela de las Américas", donde nuestros militares son entrenados para torturar a sus propios hermanos

Como dijo uno de ellos en un lúcido momento de reflexión: "en Estados Unidos los militares no damos golpes de Estado… porque no hay embajada gringa"

La suerte de esos hombres, mujeres y niños que son maltratados y castigados es obviamente previsible, a tal punto que cuando pudiese dárseles toda la libertad, ellos no podrían usarla por no estar preparados para ejercerla, puesto que han sido llevados a un estado extremo de indefensión

Ese individuo indigente, aislado y sin posibilidades de tener a mano una vía de escape hacia su autodeterminación y su libertad, puede entonces -entre otras "salidas"- enclaustrarse en las drogas para, en su orfandad, formar una pieza importante del sistema explotador. Y las drogas también son un negocio manejado por los grandes poderes, usado justamente para adormecer

El ser humano es parte del Universo, pero la sociedad capitalista no hace más que tratar de regularlo para ponerlo entre límites y clasificarlo según su cultura y lugar de nacimiento

A manera de ejemplo, es del conocimiento general que a Estados Unidos no puede entrar un iraquí o alguien que se le parezca, a menos que sea para cumplir un papel del Departamento de Estado

Por el contrario, para una sociedad socialista -a propósito de las propuestas de integración latinoamericanista- la nacionalidad debería ser considerada como un valor externo a la calidad humana; cuando mucho, la nacionalidad debería ser no más que un valor agregado y sólo eso. Al respecto vale recordar la frase de Einstein: "el nacionalismo es la enfermedad infantil de la humanidad"

La naciente propuesta socialista tiene que estructurar leyes tanto social como jurídicamente avanzadas para evitar hacer falsas e injustas caracterizaciones del "extranjero" y, para mejor, incorporarlo al verdadero desarrollo donde quiera se encuentre, encima o debajo de la madre tierra, porque los pueblos son los que han sido, los que ahora estamos y los que en siglos han de venir

La voluntad infinita de los pueblos para empinarse sobre las dificultades y avanzar debe ser la bitácora del nuevo socialismo. Sin una educación descolonizadora cualquier avance en lo económico será inversamente proporcional al bienestar de los pueblos

La vieja noción de naturaleza humana ha cambiado a medida que las investigaciones científicas en el campo de lo social han avanzado

En tal sentido, la educación socialista tiene que considerar a la persona en su totalidad más que poner el énfasis en cada uno de sus rasgos, de modo tal que las partes puedan estar en función del todo al cual pertenecen; así podremos desarrollar la tolerancia de posturas divergentes respecto a nuestro pensamiento y valorar el alto sentido de la libertad y ponderar las ilimitadas posibilidades de desarrollo personal y social

La noción de desarrollo en el socialismo debe ser integral, por lo que ha de diferir rotundamente de la noción existente en el capitalismo en el que sólo se atiende al ser humano en su dimensión económica y se soslayan otras consideraciones como el ser social y espiritual

Hay que hacer del socialismo y de la integración un enfoque holístico que desemboque en un lenguaje, y por consiguiente, en un poderoso instrumento de una comunicación diferente, que propicie el equilibrio de una paz mundial, porque la humanidad ha vivido en una eterna guerra con escasos instantes de paz, y ya basta de eso

Hay seres humanos que nacen y viven sin conocer la paz; vivir y morir sin conocer la paz es estar en el infierno. Por todo eso, el destino del socialismo y de la integración es amparar la dignidad humana y el bienestar social de todos, en contraposición al capitalismo imperial

Queda por esclarecer el estado social de justicia y de derecho, lo que nos obliga a buscar e inventar caminos en los que la ética del Sur prevalezca en el Sur, que el amor prevalezca sobre el encono, la solidaridad sobre el egoísmo y la paz sobre la diatriba estéril
La nacionalidad de alguna manera separa a los seres humanos; los ideales internacionalistas, por el contrario, fortalecen vitalmente la interrelación. La universalización de las artes y de la ciencia constituye importantes factores de integración más allá de las fronteras del racismo que hace ver que una persona es inferior a otra cuando precisamente son las presiones sociales y culturales las que conllevan tales diferencias

Como humanos somos una realidad, y ya el mero hecho de coexistir implica la posibilidad de tropezar, así que si tratamos de corregir un poco la percepción de algo que merece ser revisado, vamos a hacerlo

La manera en que América Latina ha coexistido tiene que revisarse; de hecho, hay una propuesta de integración sobre el tapete. El patrimonio histórico de nuestros pueblos, que no es sólo el presente, sino el pasado y además el futuro, tiene que planificarse para el bienestar y la felicidad de todos. El socialismo tiene que ver con esa planificación

La vía más segura para impulsar la integración y profundizar en la visión política del socialismo nuevo es oyendo lo que puedan decir todos los pueblos en un debate crucial, sin el cual se niega expresamente la posibilidad de rectificar

El hábito constante de corregir y completar ideas comparándolas con otras, imparcialmente, con toda la honestidad posible, es una vía segura para desechar la duda y alcanzar el fundamento estable y de confianza en lo que deseamos conocer a fondo y, lejos de evitar las objeciones y las dificultades, debemos buscarlas para el análisis y para la síntesis, para la confrontación

A diferencia de la globalización informativa como arma usada por los grandes centros de poder internacional, y también del viejo internacionalismo proletario pro-soviético, que tenía mucho de eurocéntrico, el socialismo que puede ir surgiendo desde Latinoamérica no debe estructurarse bajo un solo patrón

Es necesario que afloren las modalidades de cada país, sin soslayarse, bajo ningún respecto, el carácter esencial de la solidaridad y la cooperación

III
A veces afirmamos que algo es verdadero demostrando que se cumple, es decir, acumulando pruebas a favor; sin embargo, la investigación de lo que niega un hecho también es un camino válido para comprobar la realidad "aproximadamente" objetiva

La iglesia católica, que ha sido tradicionalmente intolerante, conservadora y rígida, no obstante para canonizar a un beato escudriña todo lo que en contra del posible santo pueda sustanciarse

Con todo lo que el diablo pueda esgrimir contra el santo, rigurosamente analizado y medido, entonces es cuando se concede la canonización, si procede; pero un importante sector de esa iglesia, especialmente de la más alta jerarquía, arremete contra el socialismo, soslayando el juicio de los pueblos

Es por lo que en la discusión y el debate para construir el socialismo y la integración no debe quedar una sola rendija por donde los detractores puedan meterse, no debe quedar un solo cabo suelto

El socialismo que planteamos como propuesta hemisférica para coadyuvar la integración de nuestros pueblos no pretende ser un socialismo ecuménico; por lo contrario y a diferencia de la globalización que como arma es manejada desde los centros de poder internacional, tiene que alejarse de un solo patrón

Ni el caduco enfoque del internacionalismo proletario soviético ni el consenso de Washington, ni la injerencia del Vaticano deben impedir que los pueblos asuman su propio destino

Los pueblos tienen que pensar y expresar lo pensado además de confrontar, como una manera de acercarse a la esencia de su propia realidad para desde allí edificar su propio socialismo; pero, en cada caso, la solidaridad y la cooperación deben ser su fundamental rasgo distintivo

Dar por cierta una opinión mientras exista alguien dispuesto a negarla, y no permitírselo, es un absurdo. Si el socialismo nuevo, el socialismo del porvenir, pretendiese tener seguidores en lugar de personas que quieren descubrir, explorar, inventar posibilidades, entonces podría fracasar; de ahí que sea imprescindible abrir un gran debate en el seno de los pueblos

El socialismo soviético, la iglesia católica y el imperialismo de Washington han tenido en común cúpulas que niegan toda apelación, por lo que en algún momento se han desviado hacia el despotismo y hasta han convertido los anhelos populares en un obituario de esperanzas

Así mismo, se han convertido en bloques a la manera en que, en lugar de alianzas tales que cada nación tenga libertad y autodeterminación, prefieren ejercer hegemonías unilaterales. En la política de bloques hay una "obligación", a diferencia de la política de alianzas en las que se refleja el carácter voluntario de las naciones participantes, y eso en el nuevo socialismo tiene que ser considerado prioritariamente

Desde luego que los enfrentamientos se dan de acuerdo a los intereses de los centros líderes de cada bloque -léase Vaticano, Washington, Moscú- obligando a los subordinados a seguir atados, inclusive en detrimento de sus propios desarrollos políticos, económicos y sociales

Cuando alguno de los países subordinados de cada bloque trata de escapar de esa situación, es brutalmente retenido y confiscados sus anhelos de progreso; así vemos cómo los países líderes pujan por ampliar su radio de acción hacia otros países del continente que les son tenazmente adversos (casos de Cuba y Venezuela en la actual coyuntura latinoamericana)

En nuestro continente, con anterioridad Nicaragua fue sometida al amedrentamiento y manipulación por parte de la opinión internacional así como la ocupación de su territorio en flagrante violación de los Acuerdos de Ginebra y el soborno de una vendida clase dirigente de las mafias somocistas

Puesto que la fuerza de ese pequeño país es en lo cuantitativo infinitamente inferior respecto a ese gran bloque militar y político que se le enfrenta, es predecible la secuela de fracasos; sin embargo, mirando desde otro punto de vista -el ético-, podemos darnos cuenta del esfuerzo supremo de Nicaragua, El Salvador, de la Cuba Revolucionaria, de Haití y tantos países hermanos, para avanzar y tener conciencia frente al estado de guerra que trata de imponernos el Norte imperialista

Las sangrientas dictaduras que barrieron prácticamente la totalidad de países del área en los pasados años no le preocuparon a la clase dirigente de Washington

Frente a ese panorama brutal, pasado y presente, no queda opción más importante que estimular la conciencia de América Latina y que esa reflexión se convierta en mensaje para que su eco llegue a los oídos de todos nuestros hermanos como estímulo para luchar por nuestros genuinos intereses

IV -
Valga la paradoja pero en América Latina, pese a tanta quietud, suena un ruido silente, que en Venezuela proviene fundamentalmente de los cerros de Caracas, donde están las barriadas pobres; en México, de las zonas "zapatistas" de las selvas lacandoncas; en Bolivia, en Ecuador y en Perú de las zonas indígenas, que cada vez más estando tomando la palabra, y en Centroamérica sale de debajo de las piedras. Panamá es un caso especialísimo: del subsuelo de Chorrillos sale un gemido, más que un ruido, porque murió el General Torrijos

Y también en Argentina, donde los piqueteros y los que no se resignan a un punto final de la represión vivida años atrás continúan la resistencia, así como en Brasil, donde los movimientos populares siguen en pie de lucha

Sin dudas, aunque la cuota de muerte, represión, desaparecidos, torturados y terror en grados extremos nos paralizó por años, a lo que se sumaron los planes de capitalismo salvaje que nos empobrecieron más de lo que estábamos condenándonos a cerrar la boca para no perder los escasos puestos de trabajo que nos fueron quedando, pese a todo ello los pueblos siguen en movimiento, siguen vivos, protestando, levantando la voz como pueden, haciendo ver que "la historia no ha terminado"

Ahora bien: ¿son todos estos movimientos una clara señal que el socialismo está ganando espacios? ¿Retornan los ideales de justicia sepultados décadas atrás por dictaduras sangrientas y por posteriores planes de ajuste neoliberal?

¿Son los actuales gobiernos de centro izquierda que se dibujan en Latinoamérica una genuina opción para sacar de la pobreza y la marginación a las grandes mayorías? Una cosa son los movimientos populares, otra distinta las administraciones socialdemócratas que vemos extenderse por la región

La era de ultraliberalismo de fines del siglo XX parece haber entrado en una fase de confrontación fuerte, y no está dicha la última palabra en esta batalla entre imperio y pueblos que se rebelan

La nueva centroizquierda que administra hoy muchos países del área está entre ambos fuegos, jugando muchas veces al doble discurso, pero muchas veces pactando a la postre con el gran capital -nacional y extranjero

Pero como decía el Manifiesto Comunista de 1848, los pueblos "no tienen nada que perder, más que sus cadenas". Eso es lo que hoy, ya pasados los peores años de la represión sanguinaria de la Guerra Fría, comienza a vislumbrarse. No hay dudas que la Revolución Bolivariana de Venezuela es un punto de principal referencia en este despertar. Los pueblos del continente están despertando luego de años de quietud

La historia, es más que obvio, no había terminado
¿Cómo construir entonces el socialismo hoy día? Por lo pronto, no repitiendo viejos errores. La historia demostró los peligros de la centralización. "Una economía planificada no es todavía socialismo. Una economía planificada puede estar acompañada de la completa esclavitud del individuo

La realización del socialismo requiere solucionar algunos problemas sociopolíticos extremadamente difíciles: ¿cómo es posible, con una centralización de gran envergadura del poder político y económico, evitar que la burocracia llegue a ser todopoderosa y arrogante?

¿Cómo pueden estar protegidos los derechos del individuo y cómo asegurar un contrapeso democrático al poder de la burocracia?", se preguntaba Albert Einstein, que además de físico genial era un agudo pensador social de izquierda -faceta que le es bastante desconocida por cierto

El socialismo del siglo XXI, proyecto en gestación del que no sabemos con exactitud hacia dónde puede derivar, abre luminosas expectativas

Viendo que la coyuntura actual no es en absoluto la de décadas atrás, sin un bloque soviético que permita, por ejemplo, una revolución cubana que hasta llegó a desafiar al gigante estadounidense con misiles nucleares en su territorio, el realismo político nos impone ver cómo construimos una opción socialista adecuada a las actuales circunstancias

Ello no va en desmedro del ideario socialista histórico; el socialismo del siglo XXI no quiere decir que desconoce al del siglo XIX, el que pensaron los clásicos, y que deja de nutrirse con los aciertos y desaciertos del construido durante el XX. 

Significa, en todo caso, plantearse utopías con los pies sobre la tierra. La utopía, en tanto construcción de un ideal aspirado, sigue siendo el norte del socialismo. Y ese ideal sigue siendo la igualdad, la justicia social, la lucha contra toda forma de explotación

Hoy, viendo las dificultades de edificar una experiencia socialista en solitario, se levanta la idea de unidad continental. Pero no la unidad de los capitales, no una pura unión comercial -que dura tanto como dura el negocio- sino la de la Patria Grande, popular y en beneficio del ciudadano común

Es en ese sentido que la utopía sigue siendo posible, necesariamente posible. Para el nuevo socialismo que quiere comenzar a abrirse campo en América Latina, el norte debe ser el Sur

Los primeros pasos que comienza a dar el ALBA marcan un camino importante; de su fortalecimiento, de su crecimiento, pueden depender grandes avances sociales

Hoy por hoy, en esta coyuntura post Guerra Fría con un mundo unipolar totalmente desbalanceado, la unión de los países latinoamericanos pasa a ser vital para impulsar proyectos propios y para dejar de ser patio trasero de la gran potencia del Norte. Pero una unión basada en los pueblos

Ese es hoy, definitivamente, un camino que puede recorrer el socialismo